lunes, 12 de enero de 2009

5 Days a Stranger: el talento de Mr. Yahtzee

Es maravilloso estar descansando tras once días (casi) seguidos de labor periodística; es deprimente hacerlo cuando el estado de Israel está masacrando a los palestinos sin distinguir entre terroristas y civiles, y cuando La Voz de Asturias amenaza cierre y el de ADN.es está prácticamente consumado. En cualquier caso, hoy es domingo, y es hora de actualizar de nuevo el blog; permitidme que esta vez lo haga con la primera de las cuatro aventuras gráficas que conforman Los mitos de Chzo (Chzo Mythos), la saga creada en plan amateur por Ben "Yahtzee" Croshaw.

Un hombre del Renacimiento, este Yahtzee

También son una señal de que el dueño de la casa tiene muy mal gusto.

Nada dice "soy rico" como unas cabezas de animales disecados. 

Fue a través de Kotaku que conocí a Ben "Yahtzee" Croshaw, el británico afincado en Australia que se convirtió en la gran sensación de Internet con sus sarcásticas y crueles críticas de videojuegos bajo el nombre de Zero Punctuation. Y tengo que admitir que, a pesar de mi inmenso desacuerdo con su opinión de The Witcher (y mi profunda sospecha de que, simple y llanamente, Croshaw no tiene NI PUTA IDEA de juegos de rol para ordenador), la inmensa mayoría de las veces me ha hecho reír descojonarme vivo con su modo de destripar los juegos. Sin contar que, gracias a las peculiares características de su show, él puede permitirse el lujo de soltar una buena cantidad de verdades sobre videojuegos que nos venden como "el juegazo del año".

Lo que me sorprendió fue profundizar en la historia de Yahtzee y descubrir que su actual proyecto era el último eslabón de una serie de actividades muy diversas: desde hacer webcomics (una etapa de la que, en realidad, no está muy orgulloso) hasta realizar diversos videojuegos amateur. Dentro de este último campo, creó un cuarteto de aventuras gráficas unidas por el mismo hilo conductor, y a las que agrupó bajo el título de Los mitos de Chzo. Aparte de ser un descarado homenaje a Lovecraft, cada una de ellas empleaba premisas y recursos narrativos inspirados en algunos de los grandes títulos del género del terror. Siendo como soy, era inevitable que acabara por hincarles el diente.

Eso sí, una vez me las bajé de su página web, tardé unos meses en probar la primera de ellas, 5 Days a Stranger. En parte era por cierto miedo a que un juego realizado con herramientas deliberadamente arcaicas no me llenase tanto; en parte porque tengo decenas y decenas de juegos pendientes, y muchas veces me cuesta decidir por dónde continuar el repaso a mi colección. Pero esta semana, por fin, encontré un hueco para dedicarme de manera exclusiva a esta aventura.

Ven por los objetos valiosos, quédate por la maldición antigua

Parece ser que lo hicieron así porque Roderick DeFoe tenía la puntería de un ciego.

El campo de golf de los DeFoe era demasiado fácil. 

Trilby es una pequeña leyenda dentro del mundo criminal británico, un ladrón de guante blanco al que la policía nunca ha sido capaz de atrapar. La acción del juego nos lleva a la noche en que se dispone a afrontar un trabajito sencillo que le ha chivado su perista: la mansión DeFoe. El último herededo de la fortuna perteneciente a esa familia de rancio abolengo acaba de morir, y los administradores andan demasiado ocupados peleándose por ver quién se lleva la fortuna ahora como para sacar los objetos valiosos de la mansión. Trilby confía en que este sea un golpe sencillo y sin problemas; los jugadores no podemos más que esperar a que se dé cuenta de que no es así.

Y no tenemos que esperar mucho. Nada más entrar en el lugar por una de las ventanas, esta se cierra, y Trilby es incapaz de volver a abrirla.  Tras un infructuoso registro en la primera habitación, el ladrón se encuentra en el pasillo con un hombre que, al verle, huuye aterrorizado; Trilby cree que puede ser por la máscara que lleva para ocultar su identidad, pero algo en las palabras del extraño antes de huir indica que, en realidad, le ha confundido con otra persona... una de la que preferiría estar muy, muy lejos.

Vagando por la mansión, Trilby descubre que hay otros tres inquilinos forzosos dentro de ella. El primero con el que logra tratar es Philip Harty, un autodenominado "cazador de tesoros" (es decir, otro ladrón, pero sin el encanto de Trilby) que desde el principio es hostil al recién llegado. Los otros son Simone Taylor, una joven reportera de la BBC que venía a rodar un reportaje sobre casas encantadas, y James "Jim" Fowler, un estudiante de una "public school" (escuela privada; lo creáis o no, las llaman así) que entró en la casa por una apuesta con unos compañeros de clase. Desde que entraron en la casa, ninguno de ellos ha sido capaz de salir, pues todas las puertas y ventanas que dan al patio exterior son imposibles de forzar por algún  extraño motivo. Trilby no tiene otro remedio que dormir allí, esperando que mañana él y sus compañeros de encierro encuentren una manera de salir de allí.

Esa misma noche, Trilby tiene una angustiosa pesadilla. En ella, al salir de la habitación en la que duerme al recibidor se encuentra a los otros tres inquilinos forzosos de la mansión muertos y a su encuentro sale un hombre con un machete ensangrentado y una máscara de soldador. El asesino se quita la máscara... ¡y es el propio Trilby! En ese momento, el ladrón de guante blanco se despierta, aliviado porque todo haya sido un mero sueño.

¿O tal vez no? Después de todo, están atrapados en una mansión antigua, con un largo historial de desapariciones y muertes extrañas, y el hombre con el que Trilby se encontró nada más entrar, al que los demás apodan AJ, no ha vuelto a ser visto desde anoche. Por si fuera poco, en la librería, a la que Simone logra acceder tras reventar la cerradura, hay algunos libros sobre materias bastante extrañas...

Qué tiempos aquellos en que los juegos requerían cerebro

¿Le importaría mucho no asesinarnos?

 ¡Buenas noches, señor monstruo!

5 Days a Stranger nos retrotrae a los tiempos de las aventuras gráficas al estilo de Maniac Mansion y similares. El interfaz nos ofrece las opciones de andar, examinar, usar y hablar, y un inventario desde el que podemos emplear los objetos que encontremos o, en contadas ocasiones, combinarlos. Los gráficos son tan limitados como a mediados/finales de los años 80, la música está compuesta por MIDIs sacados de RPG Maker 2000, y el ambiente general tiene un feeling muy retro que, al mismo tiempo, le da al juego mucho encanto y mitiga su capacidad para provocar terror en gran medida.

Eso no quiere decir que no tenga momentos eficaces en el plano dramático, como las pesadillas que Trilby padece en la casa, o que la historia no tenga interés, pese a ser una variante de La noche de Halloween y Viernes 13. Yahtzee se estrujó la cabeza lo bastante como para mantener al jugador interesado en averiguar las particularidades de este asesino en serie sobrenatural y la triste historia que hay detrás de él, aunque nadie le vaya a dar premios a la innovación.

También se rompió algo la cabeza con los puzzles, que en general son bastante lógicos, y requieren en muchos casos que el jugador haya realizado una acción previa que le proporcione la información necesaria para saber, por ejemplo, dónde excavar para encontrar un cadáver, lo que impide que alguien se adelante a la trama pasando el ratón por un punto sensible antes de tiempo y obliga de vez en cuando a volver a revisar áreas en las que no habíamos encontrado nada útil. Los únicos que se exceden en complicación son el primero relacionado con la biblioteca (hasta que nos damos cuenta de que hay clases de libros diferentes no sólo por estantes, sino dentro de cada estante) y el que hay que completar al final del juego.

Siendo un juego realizado de manera amateur, no es muy largo, pero para aquellos que echen de menos las aventuras gráficas de antaño puede ser un bocado interesante de saborear. ¿Interesados? Pues bajadlo en su página

4 comentarios:

Santos G. Monroy dijo...

Obra maestra, si obviamos sus limitaciones técnicas. Entretenido y absorbente, crea un sensación de claustrofobia que rara vez encontramos en un videojuego. Lo mejor de esta serie, además de que es gratuita, es que cada título gana en calidad, hasta llegar al delirante episodio final.
Lo peor: está en inglés. Algo que no se pueda superar con un pelín de paciencia y algunos vistazos al diccionario.
¡Excelente comentario, Pequeño!!!

PePe dijo...

Me estás poniendo los dienters largos ;) Esta noche pienso ponerme con el siguiene episodio, para comentarlo por aquí en una o dos semanas. Y la verdad, estos juegos me dan una nueva razón para respetar a Yahtzee: él ha hecho sus propios juegos, y eso le da más conocimiento de causa a sus críticas.

Santos G. Monroy dijo...

Jejje, la continuación, 7 Days a Skeptic, es una acojonante historia terrorífica y diarreica en plan Alien o Atmósfera Cero. ¡No saldrás defraudado, aunque tendrás que mirar la solución de un par de puzzlesillos que se las traen! Aun así merece, y mucho, la pena. Y tiene aún más casquería que la anterior entrega...
Lo bueno de las aventuras gráficas es que sólo necesitan de una buena HISTORIA (algo que los videojuegos han perdido bajo los fuegos de artificio de las nuevas producciones) para atrapar al jugador. ¡Saludos!

Fet dijo...

A bajármelos pero ya.