viernes, 31 de julio de 2015

… Y al octavo año, descansó (AKA “¿Dónde ha estado metido este gili?”)

Monstruosidades lovecraftianas no incluidas.

Representación aproximada de mis dos últimos años.

¡Qué cosas tiene la vida, queridos amigos y amigas! En la que hasta ahora era la última entrada de este blog me propuse seguir adelante, pidiéndoos que no permitierais que me amuermase; para mi desgracia, yo mismo me amuermé solo. Como habréis imaginado, no pasé por mi mejor momento durante mi último año, aunque en realidad sería más ajustado a la realidad decir que el año previo fue cuando estuve en mi peor momento: en realidad, el tiempo que ha pasado entre mi última entrada y ésta ha sido un período de necesario descanso y contemplación.