domingo, 25 de abril de 2010

Batman – Arkham Asylum: un juego sensato para una afición sensata

Desde mi último post he pasado una Semana Santa de lo más ocupada, trabajando casi todos los días excepto el Viernes Santo, y cubriendo alguna que otra procesión; por ejemplo, la de la Santa Cena, que gozó de una actuación del coro de la UCLM, cuya directora es una soprano australiana de gran voz y suma gilipollez de diva. La recompensa vino la semana siguiente, con unas cortas vacaciones en la que tuve oportunidad de visitar a la familia, conocer por Messenger al autor de la traducción al español de Cave Story, y reencontrarme con Manuel Ortega Lasaga, con nuestra común amiga Paula y con el protagonista de Familia Colateral, Cristian García, en lo que degeneró positivamente (valga el oxímoron) en una animada tertulia sobre la conveniencia de que viera Zombieland, lo mucho que a Manu le decepcionó Diary of the Dead, y lo cojonudo que es el Call of Juarez, reeditado hace poco a precio de risa por FX Interactive.

Ah, y también para sacarme con éxito el examen del cinturón amarillo de kung fu nada más volver a Ciudad Real. Los nervios que pasé durante la hora y media que duró valieron la pena, aunque en varios momentos estuviera cerca de quedarme senil perdido de estar mirando contra la pared mientras mis compañeros de prueba hacían los ejercicios individuales. Empezar a ver caras en el gotelé cuando estás a punto de presentarte al juicio del maestro no es un buen modo de mantener la cordura.

Y de mantener la cordura cuando todo te invita a perderla, así como de enfrentarse a los que han dado esa batalla por perdida, va nuestra elección de hoy: no podía ser de otra manera, tratándose de un juego sobre Batman y su demente archienemigo, el Joker, enfrentándose en el psiquiátrico por excelencia del universo DC.

En los salones de la locura

(No sé si habrán notado el sutil sarcasmo de la frase, señores)

Esto… bonito lugar para curarse de una enfermedad mental.